El viernes 9 de agosto fue un día de celebración para la conservación de nuestro patrimonio natural. La desembocadura del Río Loa, ubicada entre las regiones de Antofagasta y Tarapacá, fue proclamada oficialmente como Santuario de la Naturaleza.
En una emotiva ceremonia, la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, junto a autoridades locales y el seremi de Medio Ambiente en Antofagasta, Gustavo Riveros, anunciaron la resolución que protegerá este valioso ecosistema. Este es solo el inicio de un compromiso continuo por la preservación de nuestros recursos naturales.
Sobre el significado de este hito, la directora ejecutiva de Fundación Kennedy, María José Domínguez, señaló que «estamos muy contentos de participar de esto a través del apoyo a la Universidad Católica, que son los actuales administradores de este lugar, y poder trabajar junto a ellos en el desarrollo del plan de manejo que esperamos pueda asegurar la conservación efectiva de este lugar en pos de todas las comunidades locales y, por supuesto, de todo el país«.
«Es un humedal que tiene una importancia no sólo nacional por toda la biodiversidad única y especial del desierto que alberga, sino que también de relevancia internacional por el rol que cumple en las rutas migratorias de aves que requieren de estos espacios para poder completar sus ciclos«, agregó Dominguez, desde ese lugar.

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