Este ecosistema fue declarado Humedal Urbano el 30 de julio de 2021 y Santuario de la Naturaleza el 12 de agosto de 2021, convirtiendo a Fundación Kennedy en la administradora de las 2,2 hectáreas del lugar.
Este valioso refugio ecológico se extiende a lo largo de un entorno único de transición entre el desierto y la costa, cubriendo una superficie de 1 hectárea. El humedal es sostenido por afloramientos de agua subterránea, lo que lo convierte en un bastión de biodiversidad en un paisaje árido.
Biodiversidad en Aguada La Chimba
Entre la vegetación del humedal, destacan especies nativas como la Chépica (Paspalum vaginatum), la Grama brava (Distichlis spicata) y el Nori (Stuckenia filiformis), que se encuentran en las dos vertientes principales: El Rubio (al norte, con un espejo de agua de 455 m²) y Chimbanito (al sur).
La fauna del humedal es igualmente diversa, albergando aves migratorias como el Playero manchado (Actitis macularius), Playero de Baird (Calidris bairdii), Gaviotín elegante (Thalasseus elegans) y Gaviota de Frankin (Leucophaeus pipixcan), así como residentes como la Gaviota garuma (Leucophaeus modestus), el Picaflor del Norte (Rhodopis vesper) y la Garza grande (Ardea alba). Además, podemos encontrar 129 especies de artrópodos, incluyendo la araña Tigre plateada (Argiope argentata). El humedal es también el hogar del caracol endémico de La Chimba (Heleobia chimbaensis), cuyo hábitat, altamente dependiente de la disponibilidad de agua, está amenazado por la actividad humana. Recientemente, se registró por primera vez la presencia de la Tagua de Frente Roja (Fulica rufifrons), lo que nos llena de alegría.
Amenazas y conservación
A pesar de su riqueza biológica, el humedal enfrenta serias amenazas debido a la contaminación, la intervención en sus caudales de agua y la presión del desarrollo urbano. Estas amenazas comprometen la integridad de este ecosistema único, que fue declarado Humedal Urbano el 30 de julio de 2021 y Santuario de la Naturaleza el 12 de agosto de 2021, convirtiendo a la Fundación Kennedy en la administradora de las 2,2 hectáreas del lugar.
Este reconocimiento subraya la necesidad de desarrollar estrategias de conservación a largo plazo y de implementar acciones concretas para proteger este ecosistema invaluable en la región.
Llamado a la acción
Actualmente, el ecosistema está en grave peligro debido a la autorización municipal para realizar las ramadas en su límite norte, una decisión que podría tener consecuencias irreversibles. Es crucial que trabajemos juntos para proteger y conservar este valioso humedal costero.
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