A partir de las 10:00 hrs del miércoles 16 de octubre, se llevó a cabo el hito de cierre del proyecto Red de Humedales Urbanos de Antofagasta en el Museo Ruinas de Huanchaca, en el marco del Programa de Transferencia para la Conformación de la Red de Humedales Urbanos, financiado por el Gobierno Regional de Antofagasta. Este proyecto tuvo como objetivo contribuir a la protección, conservación y reconocimiento de siete humedales en la comuna de Antofagasta: Ojos de Mar de La Rinconada, Vertientes de la Chimba Norte, Aguada La Chimba, La Cascada, Vertientes de Carrizo, Salar del Carmen y La Negra.
Objetivos del proyecto
El proyecto buscaba incrementar la cobertura de protección de estos siete humedales, reconocer su valor como patrimonio natural y establecer una red que garantizara su preservación en el contexto local y regional. En total, se lograron delimitar 29,317 hectáreas, lo que asegura la protección de estos importantes ecosistemas.



Principales amenazas
Los humedales enfrentan amenazas severas, como la contaminación y la alteración de sus cursos de agua debido al crecimiento urbano. En seis de los siete humedales de la red se identificaron problemas serios, principalmente por la presencia de microbasurales que ponen en riesgo la biodiversidad y la calidad del agua.
Especies registradas
A lo largo del proyecto se identificaron 44 especies de avifauna, incluidas especies residentes y migratorias como el Jote de Cabeza Colorada, Paloma de alas blancas y el Aguilucho común. También se registraron especies raras como la Tagüita purpúrea en el Salar del Carmen y la Tagua de frente roja en Aguada La Chimba.
Principales resultados y próximos pasos
Este proyecto es un gran avance en la protección de los humedales de Antofagasta. Además de la delimitación de cuatro humedales clave, como La Cascada (3,368 ha) y Vertientes de Carrizo (13,241 ha), el proyecto ha promovido la educación ambiental y ha fortalecido la participación de las comunidades locales.
Como Fundación Kennedy seguiremos trabajando para mitigar las amenazas, promover el reconocimiento de estos humedales bajo la Ley 21.202 y asegurar su conservación a largo plazo. Este cierre marca el fin de una primera etapa, pero también el inicio de nuevos esfuerzos para proteger estos ecosistemas vitales junto a la comunidad local.
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