La Fundación insta a la comunidad a informarse sobre el impacto de estas especies invasoras y a no liberar peces de acuario en espacios naturales. La colaboración de todos es esencial para proteger nuestros humedales y la biodiversidad que albergan.
En un esfuerzo por proteger la biodiversidad de los humedales chilenos, Fundación Kennedy ha intensificado sus actividades de exploración y monitoreo. Estos esfuerzos buscan controlar las amenazas de especies exóticas invasoras, con un enfoque particular en los humedales Aguada La Chimba en Antofagasta.
Uno de los principales objetivos de la Fundación es identificar y priorizar las amenazas en cada ecosistema. En el caso del humedal Aguada La Chimba, la presencia de especies exóticas invasoras acuáticas, como ciertos peces y caracoles introducidos, se ha convertido en una prioridad. Estas especies invasoras están afectando significativamente a las poblaciones de especies endémicas del humedal.
Para abordar este problema, estamos llevando a cabo un estudio centrado en los peces exóticos invasores. Este estudio proporcionará la información necesaria para desarrollar estrategias efectivas de control, beneficiando así al Caracol de la Chimba (Heleobia chimbaensis), cuya presencia ha disminuido notablemente en esta área.
Dos de las especies de peces exóticos invasores más comunes en estos ecosistemas vitales son:
- Gambusia (Gambusia affinis y Gambusia holbrooki): Considerado uno de los cien peces más peligrosos del mundo según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la presencia de la Gambusia altera el equilibrio natural de los humedales.
- Chanchito (Australoheros facetus): Este pez es extremadamente agresivo y territorial, compitiendo con las especies nativas y afectando tanto a peces como a invertebrados. Su capacidad de adaptación y estrategia reproductiva lo convierten en una amenaza seria para la biodiversidad local.
Un estudio de 2017 identificó 1.119 especies exóticas invasoras en Chile, de las cuales 28 son peces. Entre estas, cuatro están en la lista de las 100 especies más dañinas del planeta. Estos peces, comunes en acuarios, han llegado a los humedales probablemente debido a liberaciones accidentales por personas que desconocen el daño que causan en los ecosistemas naturales.
Como Fundación reafirmamos nuestro compromiso con la vigilancia activa y la conservación de los humedales y sus especies nativas. Seguiremos trabajando incansablemente para asegurar la protección de estos ecosistemas vitales.
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